
Cuando pensamos en invierno las imágenes que se nos vienen a la mente son grises, melancólicas o tristes y sin presencia de color. Sin embargo, hoy vamos a vestir nuestros balcones, patios o terrazas de muchos colores. Se preguntarán como lo lograremos y es muy sencillo.
Hay flores de invierno de exterior que son auténticas aliadas para llenar de vida nuestra casa, haciéndonos llevar mejor la época más dura del año. Solo hay que saber cuáles son las ideales para nosotros, según cómo sea nuestro exterior o nuestros gustos personales.
Las flores de invierno de exterior son sumamente resistentes y, en su mayoría, se mantienen en perfecto estado durante incluso meses.
Así que descubramos algunas bellezas capaces de llenar de alegría cualquier espacio, y además sin demasiadas complicaciones en lo que respecta a sus cuidados. La principal ventaja de las flores de invierno de exterior es que tienen una capacidad natural de resistir incluso ante el frío más riguroso. Pero ojo con esto, debemos conocer a fondo la especie por la que nos decantemos y elegirlas en función de las características de nuestro clima.
1. Durillo, la planta cuyo nombre lo dice todo
Es uno de los arbustos resistentes al frío por excelencia, y está claro que su nombre nos da pistas de cómo es. Además de ser rústico, tiene una increíble resistencia ante el frío: aguanta temperaturas de hasta -15 grados. Una razón de peso para valorarlo como parte de nuestro exterior si vivimos en un clima con inviernos rigurosos, por ejemplo en nuestra Patagonia.
Además de ser de hoja perenne, no cabe duda de que su floración es el mayor de sus regalos. Más allá de ser una planta generosa en este aspecto, sus racimos de flores aparecen en febrero y nos acompañan hasta, incluso, entrado abril.
En lo que respecta a sus cuidados, no es exigente. Tan solo demanda un buen drenaje, ya que no tolera los encharcamientos; y un emplazamiento soleado.
Hay flores de invierno de exterior que son auténticas aliadas para llenar de vida nuestra casa, haciéndonos llevar mejor la época más dura del año. Solo hay que saber cuáles son las ideales para nosotros, según cómo sea nuestro exterior o nuestros gustos personales.
Las flores de invierno de exterior son sumamente resistentes y, en su mayoría, se mantienen en perfecto estado durante incluso meses.
Así que descubramos algunas bellezas capaces de llenar de alegría cualquier espacio, y además sin demasiadas complicaciones en lo que respecta a sus cuidados. La principal ventaja de las flores de invierno de exterior es que tienen una capacidad natural de resistir incluso ante el frío más riguroso. Pero ojo con esto, debemos conocer a fondo la especie por la que nos decantemos y elegirlas en función de las características de nuestro clima.
2. Pensamientos, un clásico que nunca pasa de moda
Son los candidatos perfectos para el frío, tanto por su capacidad de soportar bajar temperaturas como por la increíble paleta de colores que ofrecen. Presentes en jardines y hogares, cultivarlos es sumamente sencillo ya que se puede decir que se cuidan solos. Hay pocas plantas tan poco exigentes y tan generosas.
Por todo ello, el pensamiento es una de las flores de invierno de exterior perfectas. Sus únicas exigencias son el riego regular durante los meses de floración, que sucede durante el invierno; y un suelo con un buen drenaje, ya que no soporta el encharcamiento. Tampoco está de más aplicar un abono para plantas de flor diluido en el riego para promover su floración.
3. Camelias, una auténtica belleza invernal
Es uno de los arbustos rústicos – capaz de soportar hasta -15 grados – con mayor número de adeptos fundamentalmente por su floración. Un atractivo único que hace acto de presencia en pleno frío, desplegando un buen número de flores con colores que van del blanco al rosa pasando por el clásico rojo.
Pero conviene saber cómo cuidarlas para llevarlas a buen puerto. Además de un suelo ligeramente ácido y de colocarla en un espacio en el que reciba luz pero no sol directo, es fundamental ser rigurosos con el riego y usar siempre aguas blandas. No es un arbusto para el que obligatoriamente necesitemos tener jardín.
4. Prímulas, el adelanto de la primavera
Si bien es cierto que llama mucho la atención si tenemos en cuenta que florecen en los meses de invierno. Su tamaño modesto contrasta con el colorido y la intensidad de tono de sus flores. Además, es sumamente generosa en su floración.
A pesar de que soporta el frío, no aguanta heladas rigurosas. Por ello y si nuestro clima está marcado por inviernos extremos, es mejor cultivarlas en maceta para poder resguardarlas.
Pero conviene saber cómo cuidarlas para llevarlas a buen puerto. Además de un suelo ligeramente ácido y de colocarla en un espacio en el que reciba luz pero no sol directo, es fundamental ser rigurosos con el riego y usar siempre aguas blandas. No es un arbusto para el que obligatoriamente necesitemos tener jardín.
5. Cyclamen, una de las flores de invierno de exterior más habituales
Es una apuesta ideal para ponerle color al frío. No solo es hermosa y llamativa sino que es francamente sencillo su cuidado. La conocemos también como Violeta de los Alpes a pesar de sus orígenes asiáticos, es resistente al frío pero no tanto al calor. Cuando el termómetro sube de los 25 grados, hace desaparecer sus hojas y adopta un letargo que romper cuando regresa el frío.
Como verán no hay motivos para no tener el balcón, el patio o la terraza florida a pesar del invierno. A elegir bellas plantas y a animarse a plantarlas.
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