
Cuenta la leyenda que la historia del Monasterio de Rila se asocia a San Juan de Rila, quien en el siglo X se habría ido a aquellos parajes para entregase al ayuno y la oración, lejos del mundanal ruido, la vanidad y vivir como un ermitaño.
El monasterio de Rila con el tiempo se convirtió en uno de los centros cristianos más importantes del Estado búlgaro y los zares Iván Alexandar e Iván Shishman destinaron los medios para su ampliación que alcanzó su auge en los siglos XII a XIV.
El Monasterio fue construido en su forma actual durante el dominio turco, salvo la Torre de Jrelo, edificada en la época del zar Iván Shishmán (1371–1395).
Sin embargo, cuando Bulgaria perdió su independencia al sucumbir en el siglo XIV al dominio otomano; esos años fueron de tinieblas y un siglo después el templo fue expoliado y arrasado por los invasores. Durante esa época el monasterio fue sometido a múltiples ataques y destrucciones; por lo que a mediados del siglo XV permaneció deshabitado durante varios decenios.
Los primeros rayos de luz aparecieron a finales del siglo XV, cuando con la asistencia y colaboración de búlgaros de todo el país, el Monasterio de Rila fue resurgiendo y recobrando su vida como centro espiritual.
Durante la época del Renacimiento búlgaro el Monasterio fue una de las más importantes sedes de la fe, la espiritualidad y la educación en el país y dio asilo a un gran número de revolucionarios búlgaros.
A mediados del siglo XIX fue construido el templo central del monasterio consagrado al Natalicio de la Virgen María. Sus pinturas murales son obra de muchos maestros del pincel pero únicamente el famoso Zajari Zograf firmó los frescos creados por él. Uno de los objetos de mayor valor es el iconostasio dorado que ostenta un exquisito tallado en madera.
El monasterio de Rila fue declarado monumento histórico de importancia nacional en el año 1976 y en 1983 pasó a formar parte de la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
El arzobispo del templo dice “incluso las personas que no son religiosas deben visitar al menos una vez el monasterio de Rila para ver su belleza, sentir la tranquilidad que reina allí y acordarse del “primero que debe ser siervo a todos” y invita a toda persona que desee pernoctar en el monasterio la cual será bienvenida.
El monasterio de Rila guarda las reliquias de san Juan de Rila, el protector celestial de Bulgaria; si alguna vez viajas Bulgaria visita el monasterio que se encuentra a tanto solo 120 kilómetros al sur de la capital, Sofía.
Te dejo los datos para mayor información:
Desde Sofía se tarda aproximadamente 1 hora y media y casi todo el trayecto y se hace por autovía.
Hay numerosas excursiones que salen desde Sofía, el horario es de 6.30 a 19 hs y con entrada gratis, aunque algunos sectores son de pago.
Fuentes
- https://bnr.bg/es/post
- https://bnr.bg/es/